Entendiendo el Autismo en Niñas
- Carla Cadremy

- hace 7 días
- 2 Min. de lectura
Un Camino hacia la Visibilidad y el Apoyo
El autismo se manifiesta de formas diversas y únicas, pero en el caso de las niñas suele pasar desapercibido. Muchas veces, los signos se confunden con timidez, perfeccionismo o sensibilidad extrema. Esto provoca que el diagnóstico llegue tarde y que las niñas enfrenten años de incomprensión.
Visibilizar estas diferencias es clave para brindarles apoyo temprano y efectivo.

¿Por qué el autismo en niñas suele ser invisible?
Más camuflaje social: Las niñas tienden a imitar conductas de sus pares, ocultando sus dificultades.
Estereotipos de género: Se espera que sean tranquilas, reservadas y organizadas, lo que enmascara señales de autismo.
Diagnósticos tardíos: Muchas reciben atención solo en la adolescencia, cuando aparecen problemas de ansiedad, depresión o dificultades académicas.

Señales que merecen atención:
Intereses intensos pero socialmente aceptados (por ejemplo, animales, libros, arte).
Dificultad para mantener amistades estables, aunque aparenten ser sociables.
Sensibilidad elevada a sonidos, texturas o cambios en la rutina.
Fatiga emocional después de situaciones sociales, incluso si parecen desenvolverse bien.

Estrategias de acompañamiento:
Validar sus emociones: frases como “Entiendo que esto te incomoda” fortalecen la confianza.
Rutinas visuales: agendas ilustradas que anticipen actividades reducen la ansiedad.
Espacios seguros: permitir momentos de calma sin exigir interacción constante.
Apoyo escolar adaptado: docentes sensibilizados que comprendan que el rendimiento puede fluctuar según el nivel de sobrecarga emocional.
El papel de la familia y la comunidad
La familia es el primer sostén. Reconocer que una niña puede estar en el espectro no significa limitarla, sino abrirle puertas hacia un acompañamiento más justo. La comunidad educativa y social debe ser parte activa, promoviendo inclusión y respeto por la diversidad.
Entender el autismo en niñas es un acto de justicia y amor. Cada niña merece ser vista en su autenticidad, sin máscaras ni etiquetas que la reduzcan. Cuando logramos reconocer sus necesidades, sembramos confianza y abrimos caminos hacia un futuro más pleno.
Escrito con dedicación por mí, Carla Cadremy, psicóloga y educadora.
Mi propósito es acompañarte en el camino hacia el bienestar emocional y la comprensión de lo humano. Te invito a seguir explorando más reflexiones en mi blog, donde encontrarás recursos claros y cercanos para tu vida cotidiana. Y si deseas un acompañamiento más personalizado, puedes agendar una consulta conmigo. Porque cada paso hacia la calma y la autocompasión es también un paso hacia una vida más plena.




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